jueves, 13 de junio de 2013

Capítulo 1: La chica de blanco - Segunda parte

 VOCALOID 02

Capítulo 1: La chica de blanco

Segunda parte.

Kaito era un chico alto, solo unos pocos centímetros más alto que Meiko, que le sacaba una cabeza a Miku. Llevaba una larga gabardina blanca con detalles en azul y amarillo, unos pantalones marrones y una bufanda azul. Sus ojos eran grandes y de un azul oscuro profundo, muy profundo. 

El chico se dio la vuelta para ayudar a ponerse en pie a la joven asustada. La herida había dejado de sangrar pero las lágrimas seguían saliendo de sus brillantes ojos celestes. Cuando notó la mirada del muchacho preocupado que le había tendido la mano para levantarse se fijó en sus ojos azules y su linda sonrisa tranquilizadora, se sonrojó y se secó las lágrimas con la mano. Después agarró la mano de Kaito y sintió algo nuevo, era una sensación tranquilizadora que le transmitía cariño y seguridad, esa sensación la llenó por dentro, se sintió tan bien que inconscientemente sonrió al joven muchacho.

Kaito pensó que la joven era muy hermosa, por algún motivo le dolió ver lágrimas en su rostro, algo que no debía de haberle importado demasiado tratándose de un desconocido. Cuando sus manos se tocaron sintió una sensación similar a la que sintió anteriormente la chica, fijó sus ojos en los de ella y le mostró su más cálida sonrisa. 

- ¿Estás bien? – Le preguntó con una voz suave, transmitiéndole tranquilidad a la pequeña.

- Sí, gracias – Dijo ella con la voz un poco cortada mirando hacia abajo mientras se sacudía el vestido.

Kaito se percató de que la chica iba descalza, de nuevo la examinó de arriba abajo. Era una chica muy delgada y con apenas pecho, el vestido blanco era como un suave trozo de seda que le cubría lo más mínimo hasta un poco más arriba de las rodillas. Tenía unos brazos y unas piernas delgadas, pero aún así era hermosa. Su pelo era exageradamente largo, tanto que casi tocaba el suelo, de un color verde azulado muy parecido al turquesa además de muy brillante, bastante inusual. Su piel era muy clara y parecía tener un tacto suave.  Sus ojos eran grandes y de un celeste brillante que hipnotizaba. Tenía unos labios finos pero carnosos a la vez, y una sonrisa que haría de sol en las noches más oscuras. Su voz era un poco especial, pero no sabía por qué exactamente. Finalmente encontró lo que andaba buscando con la mirada, la marca del brazo izquierdo.

- Oye… - Dejó la palabra en el aire haciendo notar que quería saber su nombre.
 
- Miku, Miku Hatsune – Se apresuró a contestar.

Kaito se disponía a hablar pero Meiko, que ya había recogido las bolsas y caminaba hacia delante se interpuso en la conversación.

- Kaito, no voy a esperarte. Adiós – Dijo alejándose de ellos – ¡Te vas a quedar sin helados!

- ¡Espera un momento Meiko!  - Le gritó en vano. Suspiró y de nuevo se dirigió a Miku – Hatsune, ¿Por casualidad le han dejado unos científicos cerca de la playa? – Preguntó haciéndose una idea de lo que le había pasado a la joven

La muchacha dudó unos segundos, miró a los ojos de nuevo al chico y respondió sinceramente – Sí. ¿Cómo lo has sabido?

- Bueno, es algo que nos hacen a todos, ya te explicaré, ¿Quieres venir con nosotros a nuestra casa por un tiempo?  

- ¿Yo? – Sus mejillas sonrojaron levemente – Pero  - Bajó la cabeza algo insegura.

- Claro, al fin y al cabo tenemos la misma… misión – Dijo Kaito agarrándole de la muñeca para poder alcanzar a Meiko

Miku alzó una ceja - Pero no le caigo bien a tu novia

El muchacho quedó atónito por las palabras que la joven le había dicho, Meiko ¿Su novia? Qué locura más grande, ¡Ni en sueños! Era una mujer atractiva y con buen cuerpo, pero no era su tipo y además no se llevaban demasiado bien.  

– Ella no es mi novia. Es muy difícil de tratar, seguro que al final acabais siendo amigas. – Comentó con una risa sarcástica

Miku seguía sin saber qué hacer, Kaito empezó a tirar de ella y a caminar hacia delante.

- No te lo pienses más, vente con nosotros – Le dijo girándose para dedicarle una sonrisa. 

Ahora Miku tenía nuevos amigos que le enseñarían lo más básico para vivir como una persona normal y lo más importante, a cumplir su misión como Vocaloid. Con ellos sentirá muchas nuevas sensaciones y sentimientos, su camino está lleno de felicidad, pero también de dificultades y sufrimiento.

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